jueves, 31 de mayo de 2012
Interesante ensayo donde Carlos García Gual habla de la poetiza Safo. Disfruten.
http://www.letraslibres.com/revista/convivio/el-ultimo-poema-de-safo
miércoles, 30 de mayo de 2012
Les dejó los dos siguientes links. El primero es una obra fundamental dentro de las tragedias griegas: Edipo rey, de Sófocles. El segundo un texto de una conferencia realizada por parte de Leandro Pinkler.
Ahí topen con estos dos buenos textos, el uno indispensable, el otro magnífico.
http://www.temakel.com/node/591
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-65455_archivo.pdf
Ahí topen con estos dos buenos textos, el uno indispensable, el otro magnífico.
http://www.temakel.com/node/591
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/mediateca/1607/articles-65455_archivo.pdf
De ahí venimos... según Hesíodo.
Y que no le vengan con cuentos de que sólo Jesucristo super estrella es el único hijo de dios (y que por lo tanto, el padre de chuyito es el único dios). En el siguiente link denle click y verán cómo, según Hesíodo, es la mitología griega.
Aclaración: Si se pierden en saber quién es hijo de quién o cómo nació o qué tiene que ver uno con otro, pues no se preocupen, los dioses griegos les gustaba amarse los unos a los otros.
http://www.todoebook.net/ebooks/ClasicosGriegos/Hesiodo%20-%20La%20Teogonia%20-%20v1.0.pdf
Aclaración: Si se pierden en saber quién es hijo de quién o cómo nació o qué tiene que ver uno con otro, pues no se preocupen, los dioses griegos les gustaba amarse los unos a los otros.
http://www.todoebook.net/ebooks/ClasicosGriegos/Hesiodo%20-%20La%20Teogonia%20-%20v1.0.pdf
Memorias de Adriano, se llama
La Tarasca con la obra 'Memorias de Adriano'
Esta iniciativa se engloba dentro las medidas de apoyo para el fomento de proyectos culturales a desarrollar en museos. Así, la asociación Exartes, Experiencias para la Artes Escénicas y el Patrimonio, que desarrolla diversos talleres de danza y música grecolatina en museos arqueológicos españoles, ha retomado la puesta en escena de la obra de Marguerite Yourcenar.
El director artístico de La Tarasca Ramón Bocanegra ha dicho en declaraciones a Europa Press que es "interesante" recuperar este montaje, sobre todo "por experimentar la sensación de que por muy efímero que sea el teatro también se puede retomar, lo que pone de relieve su valor y su vigencia después de seis años". Además, en 2006 "la críticas fueron buenas a nivel de texto e interpretación, y mucha gente se quedó sin verla", añade.
En esta ocasión, Roberto Quintana asumirá nuevamente el papel de Adriano, mientras que Hermógenes será interpretado por Alejandro Peña. Antonia Zurera estará en el papel de Marquerite Yourcenar, Montse Rueda y Eugenio Jiménez, en el de los Genios del Emperador, que también toman los roles de Plotina y Antinoo. Chiqui García rescata sonidos grecolatinos para sostener la música en directo.
Sobre las diferencias con respecto al anterior, explica que la adaptación "es la misma de hace seis años", aunque cambia el espacio de la representación, que en 2012 tiene lugar en la sala central, la XX, "donde precisamente está el busto de Adriano", por lo que "es muy interesante esa especie de cara a cara entre el Adriano de piedra y su versión en vivo, creando un diálogo entre lo inerte y lo vivo, que era en cierto modo la tesis de Yourcenar, en el sentido de encontrar esa experiencia con el tiempo, y pensar que en realidad no nos separa tanto tiempo de Adriano".
Además, y coincidiendo con este evento, la actividad del museo 'La Pieza del mes' se centra en el citado busto de Adriano. Del mismo modo, se ofrece una disposición circular del público, de manera que éste pueda compartir sus emociones con el emperador en el mismo espacio físico.
Aunque esté en España, les dejamos la página oficial. Por curiosear no cobran: Memorias de Adriano
Elvis Presley...¿¡en latín!?
Love me tender / Tenere me, suaviter
Love me tender, love me sweet,
never let me go.
You have made my life complete,
and I love you so.
Love me tender, love me true,
al my dreams fulfill.
For, my darlin´, I love you,
and always will.
II. Love me tender, love me long;
take me to your heart.
For it´s there that I belong,
and we´ll never part (love me tender...)
III. Love me tender, love me dear;
tell me you are mine.
I´ll be yours through all the years,
till the end of time (love me tender...)
Tenere me, suaviter,
ama intime.
Me beasti dulciter,
et nunc amo te.
Tenere me adama,
vero somnio.
Amo te, o lux mea,
fiat unio.
II. Tenere me longius
corde fer tuo.
Illic sum haud impius,
numquam abeo (tenere me adama...).
III. Tenere me ama, dic
meam esse te.
Tuus sum per saeculum,
in perpetuum (tenere me adama...)
Love me tender, love me sweet,
never let me go.
You have made my life complete,
and I love you so.
Love me tender, love me true,
al my dreams fulfill.
For, my darlin´, I love you,
and always will.
II. Love me tender, love me long;
take me to your heart.
For it´s there that I belong,
and we´ll never part (love me tender...)
III. Love me tender, love me dear;
tell me you are mine.
I´ll be yours through all the years,
till the end of time (love me tender...)
Tenere me, suaviter,
ama intime.
Me beasti dulciter,
et nunc amo te.
Tenere me adama,
vero somnio.
Amo te, o lux mea,
fiat unio.
II. Tenere me longius
corde fer tuo.
Illic sum haud impius,
numquam abeo (tenere me adama...).
III. Tenere me ama, dic
meam esse te.
Tuus sum per saeculum,
in perpetuum (tenere me adama...)
Esto les va a encantar
Aquí les dejamos un link excepcional para que encuentren información sobre mitología griega: Greek Mythology Link
Los períodos de la literatura griega
Periodo Arcaico: del sigo X al VI A.c. Comprende la época de las epopeyas homéricas, de los poemas de Hesíodo y del lirismo. En éste periodo destaco la prosa, y la filosofía histórica.
Periodo Clásico: del siglo V al IV A.c. Abarca el siglo de Pericles y de Alejandro Magno. Nace el teatro. La filosofía, la historia y la oratoria llegan a su perfección.
Periodo Alejandrino: del siglo III al I A.c. Las ciudades de oriente y muy especial Alejandría se convierten en centros difusores de la cultura griega. Los géneros literarios entran en decadencia para dar paso a la erudición y a la ciencia pura.
Periodo Grecorromano: del siglo I al V D.c. Grecia influye sobre sus conquistadores romanos. Surge la literatura nueva, de la revolución operada por el mundo del cristianismo.
No tengo un gramo de asno pero sí mil de dorado
La
vida de Apuleyo es, a diferencia de la de muchos otros autores de la
antigüedad, bastante conocida por los investigadores literarios. La fecha de su
nacimiento, los acontecimientos que causaron gran impacto durante su trayecto,
sus obras (algunas incorrectamente atribuidas a este escritor) y su actividad
como orador han sido conservadas para la posteridad. A pesar de esto, es
necesario mencionar que la mayoría de los datos que se tienen del africano han
sido recabados gracias a la lectura de sus mayores obras. Estos escritos son
considerados ricos en elementos autobiográficos y son populares por estar
cargados de buen material humorístico y al mismo tiempo reflexivo: la Apología, las Floridas y el Asnus aureus.
Podemos asegurar que el literato nació
en Henchir Mdaurush, Argelia; en torno al año 125 d.C. Así, (al igual que en
tiempos modernos) Apuleyo, siendo un provinciano culto, sintió que debía
emprender un largo viaje para conocer grandes ciudades. Realizó sus estudios
básicos en Cartago; pero luego, embriagado por el prestigio de Atenas, comenzó
las clases de filosofía platónica para luego dirigirse a la gloriosa Roma en
donde aprendió retórica y conoció al procónsul Escipión Orfito. Además de esto,
el escritor se dedicó también a tomar clases de Poesía, Geometría, Música y
Dialéctica; y a visitar distintos lugares en busca de charlas con filósofos,
magos y astrólogos. Se dice que caminó por los senderos de Samos, Hierápolis,
Frigia, entre otras poblaciones; incrementando su conocimiento en religiones
mistéricas (afición que desencadenó importantes sucesos luego).
Incorporando
todo su saber a la narrativa impía de sus obras, Apuleyo logró divulgar sus
pensamientos y fábulas. Entre sus obras más conocidas y que además es la única
novela Romana completa y escrita en griego se encuentra El asno de oro. En esta recopilación de cuentos y anécdotas aparece
uno titulado Eros y Psique, relato en
donde es contada precisamente la historia de Amor y Psique por una cocinera. El
resto del libro, resumiéndolo superficialmente, narra la terrible desgracia del
joven Lucio, (nombre que, según dicen muchos autores, pertenecía al mismo
Apuleyo. No ha sido descartada la posibilidad de que sea cierto pero tampoco
hay nada que lo justifique) quien, durante su viaje a Tesalia, se vuelve víctima
de un hechizo que lo transforma en asno. El animal mantiene sus facultades
humas a excepción de la capacidad del habla. El personaje vive distintas
aventuras en varias ciudades y a manos de diversos amos. Condenado a esta
apariencia, Lucio relata un número de cuentos graciosos, describiendo su sinfín
de peripecias, hasta que Isis –diosa egipcia de la maternidad y el nacimiento-
le devuelve su forma de hombre. La obra hace menciones a escenas eróticas tratadas con
abundante jocosidad, que encantan al lector y provocan duraderas carcajadas: “-¡Oh
querida Fótide!, ¡con qué salero y con qué gracia meneas la sartén y, al mismo
tiempo, el trasero! ¡Qué manjar más delicioso el que estás preparando! ¡Feliz
una y mil veces aquel a quien permitas meter el dedo en él!-. “
Por otra parte, de su creación filosófica se tienen textos poco
extensos y que además carecen de explicaciones completamente personales. Una de
ella es por ejemplo El demón de Sócrates, en donde “exhibe la idea de
los seres mediadores entre los dioses y los hombres”.
De sus líneas sobre retórica se tiene la única muestra de un discurso: Apología o Discurso
sobre la magia en defensa propia, junto con unos fragmentos: la Flórida.
Algo más de lo que se habla es que Apuleyo escribía sus libros en
las distintas ciudades donde se encontraba. Además de las ya mencionadas, es
sabido que permaneció tres años en Oea, sometido a la presión de los enemigos
de su matrimonio; los cuales lo acusaron de magia y hechicería y provocaron que
volviera a Cartago. Aquí continuó siendo conferenciante, orador, escritor y
filósofo; obteniendo mucho éxito profesional y el cargo como sacerdote
encargado del culto imperial.
Finalmente,
el escritor murió en una fecha ignorada pero que, a boca de diversos
investigadores se encuentra alrededor del 180.
“Uno a uno, todos
somos mortales. Juntos, somos eternos.”
Suetonio anda en el chisme
Gayo Suetonio Tranquilo fue un historiador y biógrafo romano.
Formó parte del círculo de amistades de Plinio el Joven y al final, del mismo emperador Adriano, hasta que cayó en desgracia por enemistarse con éste. Su obra más importante es Las vidas de los doce césares (De vita Caesarum, también conocida como Vitae Caesarum), en la que narra las vidas de los gobernantes de Roma desde Julio César hasta Domiciano.
Se sabe muy poco de su propia vida, siendo la principal vía de información para reconstruir su biografía tres fuentes: las cartas de Plinio el Joven, los escritos de Elio Esparciano en la Historia Augusta y las obras de Juan Lido, además de pequeñas indicaciones dadas por él mismo.
Su padre, Suetonius Laetus, procedía del orden ecuestre (equites), disponiendo además de una acomodada situación.
Fue amigo y protegido de Plinio el Joven, quien le consiguió el ius trium liberorum (las exenciones concedidas a un padre de tres hijos), y le habría además recomendado al emperador Trajano, gracias a lo cual pudo ingresar a la burocracia imperial, desempeñando, durante el reinado de este emperador (98-117), los cargos de superintendente de las bibliotecas públicas (a bibliothecis) y responsable de los archivos (a studiis).Sirvió a Plinio durante la estancia de éste como gobernador de Ponto y Bitinia entre 110 y 112 d. C.
Tras la muerte de Plinio, Suetonio tuvo otro gran valedor, Cayo Septicio Claro, el prefecto del pretorio de Adriano.
Formó parte del círculo de amistades de Plinio el Joven y al final, del mismo emperador Adriano, hasta que cayó en desgracia por enemistarse con éste. Su obra más importante es Las vidas de los doce césares (De vita Caesarum, también conocida como Vitae Caesarum), en la que narra las vidas de los gobernantes de Roma desde Julio César hasta Domiciano.
Se sabe muy poco de su propia vida, siendo la principal vía de información para reconstruir su biografía tres fuentes: las cartas de Plinio el Joven, los escritos de Elio Esparciano en la Historia Augusta y las obras de Juan Lido, además de pequeñas indicaciones dadas por él mismo.
Su padre, Suetonius Laetus, procedía del orden ecuestre (equites), disponiendo además de una acomodada situación.
Fue amigo y protegido de Plinio el Joven, quien le consiguió el ius trium liberorum (las exenciones concedidas a un padre de tres hijos), y le habría además recomendado al emperador Trajano, gracias a lo cual pudo ingresar a la burocracia imperial, desempeñando, durante el reinado de este emperador (98-117), los cargos de superintendente de las bibliotecas públicas (a bibliothecis) y responsable de los archivos (a studiis).Sirvió a Plinio durante la estancia de éste como gobernador de Ponto y Bitinia entre 110 y 112 d. C.
Tras la muerte de Plinio, Suetonio tuvo otro gran valedor, Cayo Septicio Claro, el prefecto del pretorio de Adriano.
Petronio se ríe
Cayo o Tito Petronio Árbitro, escritor y político romano.
El historiador romano Tácito (Anales, XVI, 18) se refería a él como arbiter elegantiae («árbitro de la elegancia»). Su sentido de la elegancia y el lujo convirtieron a Petronio en organizador de muchos de los espectáculos que acontecían en la corte de Nerón. Petronio fue también procónsul de Bitinia, y más tarde cónsul.
Su influencia sobre Nerón infundió celos en el prefecto del pretorio Cayo Ofonio Tigelino, otro de los favoritos del emperador, pues lanzó contra él acusaciones falsas. Participó en una conjura encabezada por Pisón. Nerón, avisado, le ordenó permanecer en Cumas. El escritor decidió quitarse la vida: se dejó desangrar hasta morir. Se dice que había enviado al emperador un escrito en el que pormenorizaba todos los vicios del tirano.
Petronio es autor de una notable obra de ficción, una novela satírica en prosa y verso titulada El Satiricón, (ca. 60), de la cual se conservan algunos fragmentos. Narra las aventuras de dos libertinos: Encolpio y Ascilto, e incluye algunos cuentos milesios sexualmente explícitos.
El estilo poético de Petronio es muy manierista, parecido al de Ovidio. El Satyricon es el primer ejemplo de novela picaresca en la literatura europea. Aporta una descripción única, a menudo enormemente deshinibida, de la vida en el siglo I d. C.
A pesar de que su narrador se expresa en el mejor latín de la época, la obra es especialmente valiosa por los coloquialismos en los parlamentos de muchos personajes, que ofrecen un interesante objeto de estudio acerca del latín vulgar de la época. El episodio más famoso es el Banquete de Trimalción, una descripción sumamente realista de un banquete ofrecido por un nuevo rico y ostentoso liberto.
Si hablas inglés: Petronius
Yo soy Ovidio y soy muy amoroso
Publio Ovidio Nasón (en latín Publius Ovidius Naso) (Sulmona, 20 de marzo de 43 a. C. – Tomis, actual Constanza, 17 d. C.), poeta romano.
Nació el 20 de marzo del año 43 a. C. en Sulmona, Italia, como él mismo dice, en el país de los pelignos. Era caballero de rancia estirpe, de cuya antigüedad se sentía orgulloso.
Su padre fue propietario de fincas y murió a los noventa años, poco antes que su madre. Su hermano había nacido exactamente un año antes que él y fue su compañero en los estudios que realizaba en Roma sobre retórica, en un principio para dedicarse al derecho, pero fue dando muestras de sensibilidad poética en detrimento de la elocuencia prosaica requerida en el foro. Su padre le reprochaba inclinarse a unos estudios que no daban ningún provecho, puesto que el mismo Homero murió en la pobreza.
Tuvo como maestros de elocuencia a Higino, Arelio Fusco, originario de Asia Menor, y Porcio Latrón, de Hispania. A la muerte de su padre, Ovidio se convirtió en heredero de todas las posesiones, por lo que pudo vivir sin preocupaciones y viajar a diferentes lugares como Atenas, Asia Menor y Sicilia, donde completó sus estudios, dedicándose ya plenamente a la poesía.
A los 18 años, influido por Tibulo y Propercio, escribió el poemario Amores, libro de elegías dedicadas a una mujer llamada Corina, que probablemente nunca existió, aunque reúne características de varios amores del poeta. Compuso después una tragedia llamada Medea, que no se conserva, y las Epistulae Heroidum o Heroidas, que nos presenta cartas supuestamente escritas por varias heroínas, como Medea o Ariadna, a sus amantes. A éstas le siguió una trilogía formada por tres poemas didácticos de tema erótico: Arte de amar (Ars Amandi o Ars Amatoria),Remedios de amor (Remedia Amoris), y Cosméticos para el rostro femenino (Medicamina faciei feminae).
No obstante su gran fama en la época, un enfrentamiento con el emperador César Augusto en el año 8 a.C., le llevó a un exilio obligado a Tomis (hoy la ciudad de Constanza, en la actualRumanía), una ciudad ubicada en la costa oeste del Mar Negro, donde pasó el resto de sus días.
Plauto no es ningún fanfarrón
Tito Maccio Plauto (Romaña, 254 a. C. – Roma, 184 a. C.) fue un comediógrafo latino.
No se conoce sino como aproximación la fecha de su nacimiento; se ha fijado la de 254 a. C. por una noticia de Cicerón (Brutus, 60) y sabemos que murió en el consulado de Plauto Claudio y L. Porcio, siendo censor Catón, es decir, en el 184 a. C. Ciertamente este lapso vital corresponde a un periodo históricamente muy revuelto: la II Guerra Púnica (de la derrota de Cannas, 216, a la victoria del Metauro, 207, y Zama, 202) y la primera afirmación de la intervención romana en Grecia y en el Oriente helenístico.
Si bien se le atribuyeron hasta 130 obras, ya Varrón en el siglo I, en su monografía De comoediis Plautinis, redujo su número a las 21 que se tienen por auténticas, separando de este grupo otras que se debían a sus imitadores Cecilio y otros ingenios.
Plauto usa un rico y vistoso lenguaje de nivel coloquial que no elude la obscenidad y la grosería entre retruécanos, chistes, anfibologías, parodias idiomáticas y neologismos, usando un vocabulario muy abundante de una gran variedad de registros. Emplea con preferencia la aliteración, la asonancia y el asíndeton, imprimiendo a su estilo un sello inconfundible. Es un psicólogo penetrante en obras que anuncian ya la comedia de carácter o comedia de figurón, como es el caso de Aulularia sobre el tipo universal del avaro o Miles gloriosus sobre otro tipo eterno, el gilipollas o fanfarrón; la mezcla de dos acciones en una sola obra hizo de él el primer creador de la técnica del imbroglio o enredo, que tanto juego ofrecerá en la comedia. Algunos personajes como el esclavo liante, desvergonzado y diabólicamente astuto, presagian ya el personaje del gracioso en la comedia del Siglo de Oro español, y otros, como el parásito, derivarán en el delpícaro. Muchas de estas comedias terminan con una feliz anagnórisis o agnición o con la burla a un viejo.
La obra de Plauto influyó en la comedias medievales de la monja Hrostsvita y en las comedias humanísticas que se componían en latín en las universidades como trabajo de fin de curso y en el Renacimiento. Hay mucho de Plauto, por ejemplo, en El avaro de Molière, en Giovanni Boccaccio y en las comedias de Shakespeare.
Las comedias auténticas de Plauto son Anphitruo o Anfitrión, Asinaria, Aulularia o La olla, Bacchides, Captivi o Los cautivos, Casina, Cistellaria, Curculio o El gorgojo, Epiducus, Menaechmi,Mercator, Miles gloriosus o El soldado fanfarrón, Mostellaria o El aparecido, Poenulus, Pseudolus o El trapalón, Persa, Rudens, Stichus, Trinummus, Truculentus y Vidularia.
¿Te quedaste con ganas de más?: EL SOLDADO FANFARRÓN Y LA COMEDIA LATINA
No se conoce sino como aproximación la fecha de su nacimiento; se ha fijado la de 254 a. C. por una noticia de Cicerón (Brutus, 60) y sabemos que murió en el consulado de Plauto Claudio y L. Porcio, siendo censor Catón, es decir, en el 184 a. C. Ciertamente este lapso vital corresponde a un periodo históricamente muy revuelto: la II Guerra Púnica (de la derrota de Cannas, 216, a la victoria del Metauro, 207, y Zama, 202) y la primera afirmación de la intervención romana en Grecia y en el Oriente helenístico.
Si bien se le atribuyeron hasta 130 obras, ya Varrón en el siglo I, en su monografía De comoediis Plautinis, redujo su número a las 21 que se tienen por auténticas, separando de este grupo otras que se debían a sus imitadores Cecilio y otros ingenios.
Plauto usa un rico y vistoso lenguaje de nivel coloquial que no elude la obscenidad y la grosería entre retruécanos, chistes, anfibologías, parodias idiomáticas y neologismos, usando un vocabulario muy abundante de una gran variedad de registros. Emplea con preferencia la aliteración, la asonancia y el asíndeton, imprimiendo a su estilo un sello inconfundible. Es un psicólogo penetrante en obras que anuncian ya la comedia de carácter o comedia de figurón, como es el caso de Aulularia sobre el tipo universal del avaro o Miles gloriosus sobre otro tipo eterno, el gilipollas o fanfarrón; la mezcla de dos acciones en una sola obra hizo de él el primer creador de la técnica del imbroglio o enredo, que tanto juego ofrecerá en la comedia. Algunos personajes como el esclavo liante, desvergonzado y diabólicamente astuto, presagian ya el personaje del gracioso en la comedia del Siglo de Oro español, y otros, como el parásito, derivarán en el delpícaro. Muchas de estas comedias terminan con una feliz anagnórisis o agnición o con la burla a un viejo.
La obra de Plauto influyó en la comedias medievales de la monja Hrostsvita y en las comedias humanísticas que se componían en latín en las universidades como trabajo de fin de curso y en el Renacimiento. Hay mucho de Plauto, por ejemplo, en El avaro de Molière, en Giovanni Boccaccio y en las comedias de Shakespeare.
Las comedias auténticas de Plauto son Anphitruo o Anfitrión, Asinaria, Aulularia o La olla, Bacchides, Captivi o Los cautivos, Casina, Cistellaria, Curculio o El gorgojo, Epiducus, Menaechmi,Mercator, Miles gloriosus o El soldado fanfarrón, Mostellaria o El aparecido, Poenulus, Pseudolus o El trapalón, Persa, Rudens, Stichus, Trinummus, Truculentus y Vidularia.
¿Te quedaste con ganas de más?: EL SOLDADO FANFARRÓN Y LA COMEDIA LATINA
¿Quién es Virgilio?
Una mirada a la vida y obra de Publius Vergilius.
Autor: "Eino"
Cuando el poeta italiano
Dante Alighieri bajó al infierno, fue necesario un guía que conociera el
inframundo. Virgilio, una figura ya respetada durante la Edad Media, fue la
elección de Dante. Virgilio es encontrado en el purgatorio; es imposible para
un pagano estar en el cielo..
Si
bien es cierto que la Ilíada y la Odisea son las epopeyas fundamentales de
la tradición occidental, no es posible dejar de mencionar a la Eneida [Aeneis] como el tercer pilar fundamental. El nacimiento de la obra
latina por excelencia es más un conjunto de situaciones políticas que una
verdadera obra literaria. Explico. Virgilio nació en el año 70 antes de nuestra
era en Andes, un pueblecito cerca de Mantua.
Hijo de un campesino de la naciente clase media romana, Virgilio tuvo la
oportunidad de viajar a distintas partes del Imperio. Estudió literatura
grecolatina, retórica y filosofía en su paso por Cremona, Milán, Nápoles y
Roma. En Roma conoció a Cayo Mecenas, un político que le ofreció protección,
fue gracias a él que Virgilio pudo dedicarse de lleno a la literatura. Bajo la
tutela de Mecenas, Virgilio publicó el Apendix
Vergiliana, una recopilación de poemas menores que algunos especialistas
aún atribuyen a un poeta diferente, la influencia de la poesía
helénica-alejandrina es clara en la obra, pero también es visible cierta
influencia de poéticas latina, primordialmente, Catulo. Sin embargo, fue con
sus Bucólicas que Virgilio alcanzó la
fama como poeta. Una serie de trabajos sobre la condición pastoril que emula a
los Idilios de Teócrito, poeseen una
estética refinada, pero se respeta los temas fundamentales en Teócrito:
lamentos pastoriles, canciones de amor y el buen humor de los personajes. Las Bucólicas muestran a un Virgilio
autobiográfico que recuerda los tiempos en las montañas italianas. Puede verse
también cierta melancolía a los tiempos anteriores, en este sentido, son poemas
muy románticos.
Tanto las Bucólicas
como las Geórgias, pueden explicarse
a partir del momento económico y social del Imperio. Para el siglo primero
antes de nuestra era, Roma constituía ya un imperio con claras intenciones
expansionistas. Roma es el ejemplo clásico de la república que, ante la
necesidad de insumos para una industria creciente y la necesidad de mercados
para la expansión productiva, se convierte en imperio. El mismo móvil que
motivó la Gran Guerra y la doctrina Monroe. Podemos pensar en Roma como la
Inglaterra de finales del siglo XVII, con el descubrimiento de América y el
respectivo aumento de la rentabilidad de la tierra [aunado al trabajo esclavo y
semi-esclavo que se tenía en las colonias] resultaba mucho más barato llevar el
grano americano a la isla que producirlo ahí. Los precios del trigo bajaron
estrepitosamente y el trabajo pasó de la producción pecuniaria a la de
supervivencia. Hubo un éxodo campesino hacia los centros industriales de
Londres y Manchester o hacia el puerto de importación-exportación de la isla:
Liverpool. El mismo fenómeno se dio en Roma, con el respectivo aumento de la
población urbana. Sin embargo, para controlar el acceso a las materias primas y
a los mercados secundarios de consumo industrializado era necesario establecer rutas de comercio
seguras, por lo que la política romana fue el imperialismo. Sin embargo, a mayor
cantidad de territorio es necesario mayor control gubernamental sobre los
centros productivos. Resultado: Roma deviene imperio.
Virgilio es pues, un irlandés en América. Que, a
diferencia de los escritores de la generación beat, es bien recibido por el sistema. Uno de los temores
fundamentales del Imperio era el abandono del campo, pues, se consideraba
necesaria la autosuficiencia alimenticia para asegurar la estabilidad del
Imperio [los romanos no tenían la experiencia de la historia]. Es cuando Virgiilio
reaparece en escena, como poeta oficial del centro, a Virgilio se le encarga la
confección de un escrito que sublime la vida agrícola. La política romana
consistía en repoblar los campos y
descongestionar las ciudades, pues a estas alturas Roma era una urbe en
la que reinaba una anarquía citadina. Virgilio elabora un manual de
agricultura, utiliza su experiencia campesina para apologizar al campo.
Finalmente, la Eneida.
Cuando el Imperio Romano se expande lo suficiente, se encuentra con otro imperio
que pretende controlar el comercio en el Mediterráneo. Los cartaginenses
debieron tener un proceso parecido al de Roma, sólo que la tradición que
recogimos fue la latina y el imperio de Cártago no está bien documentado. Se
hace necesaria una gran epopeya de carácter nacional que por un lado,
establezca la herencia divina de los romanos [lo que justifica su
expansionismo] y, por otro, marque la
ruptura con los cartaginenses. La Eneida
está escrita en un lenguaje mayormente simbólico y, a pesar de que el propio
Augusto la consideró perfecta, Virgilio pretendía que fuera quemada, pues la
condición estética pretendida por el poeta no estaba cumplida. Así, el libro es
equiparable tanto a los poemas épicos
helénicos y a los textos de carácter nacionalista como El Contrato Social o los comics del Capitán América.
Lucrecio
Aquí tenemos una útil reseña del poeta, escrita por Paulina García. ¡Disfruten!
Tito Lucrecio Caro fue un poeta y
filósofo romano del siglo I (a. de C.), contemporáneo de Julio Cesar y Cicerón.
Apenas contamos con datos sobre su
vida, y sólo podemos datar las fechas de su nacimiento y muerte de una manera muy
aproximada, entre principios del s. I a. C y mediados de los años 50 de ese
siglo (96-53 a.C. (¿?)). Lo único que sabemos es que debió asistir a los
agitados tiempos de la Guerra Civil en Roma, las revueltas de Mario, Sila, y
posteriormente Pompeyo, el golpe de Catilina y la ascensión de Julio César al
poder. San Jerónimo nos cuenta que Lucrecio enloqueció por haber tomado un
filtro amoroso y se suicidó, aunque esto probablemente no pase de ser una
leyenda inventada a fin de explicar cierta vena depresiva en la única obra
conocida del autor romano: el De Rerum Natura. Esta obra es un poema
didáctico que trata un tema científico, una explicación física de los fenómenos
naturales, bajo la visión del epicureísmo. En efecto, Lucrecio se considera un
seguidor de Epicuro y fue uno de sus más importantes introductores en el
mundo latino. El
principal aspecto de esta línea de pensamiento griega que aparece en el De
Rerum vertebrando su
estructura es el ataque frontal a la religión y a la superstición.
Aunque se admita la existencia de los dioses, éstos no toman ningún papel
activo en la regulación de los asuntos humanos o naturales, permanecen al
margen de todo ello, distantes y desinteresados del curso de los
acontecimientos. El tono general de la obra, al que aludía San Jerónimo con su
anécdota, es ciertamente pesimista.
Un punto que ha suscitado numerosas discursioes es el por qué elegiría
Lucrecio la poesía para dar forma a una obra cuyo contenido era fuertemente
filosófico y científico, cuando el propio Epicuro lo desaconsejaba
expresamente. Muchos críticos han considerado también que la lírica es un
recipiente inadecuado para verter en él consideraciones sobre cuestiones de la
filosofía natural, siendo la prosa más apropiada. Ante todo
debemos tener en cuenta que existen dos estilos claramente diferenciados que se
alternan a lo largo de toda la obra: la argumentación técnica de orientación
didáctica, más cercano a la prosa y otro propiamente lírico, trufado de
recursos poéticos en el que cobran gran importancia las imágenes visuales, cuya
función es la de ejemplificar los argumentos dados y también la de embellecer
el poema. Dichas imágenes tienen una importancia fundamental en el esquema
teórico del epicureísmo, dado el papel preponderante que se otorga en esta
doctrina a las percepciones de los sentidos como único modo de conocimiento del
mundo real. Un ejemplo es el famoso símil de la miel en el borde de la copa,
que viene a demostrarnos la validez de la forma poética para llevar a cabo una
función didáctica, respondiendo así en cierto modo a la polémica a la que
aludíamos al comienzo del párrafo.
El poema, aunque no parece haber
sido revisado de forma sistemática por su autor (esta labor correspondería a
Cicerón, que ha sido considerado tradicionalmente como el corrector y
organizador de la obra de Lucrecio) presenta una articulación argumental
cuidadosamente estructurada. La obra comienza con un resumen de tipo general en el que se anuncian
los temas que van a tratarse, fundamentalmente las cosas relativas al alma y a
los fenómenos celestes (libros 1 y 2). En los libros siguientes se hablará del
alma y los sentidos (3 y 4) y del cielo y los dioses (5 y 6).
En cuanto a los recursos empleados,
abunda la repetición de frases enteras y los arcaísmos, reminiscencias ambas de
la épica, la acumulación de argumentos, junto con los dobletes y juegos de
palabras. En cuanto al uso del lenguaje, Lucrecio, al igual que Cicerón, se
queja de la pobreza del latín para expresar ideas filosóficas. Es precisamente
por esto que ambos autores fueron los creadores de un nuevo vocabulario
filosófico latino que supliera estas carencias, para lo que recurrieron algunas
veces a vocablos griegos, ya que el griego es una lengua mucho más rica en
expresiones de este tipo.
De Rerum Natura (Sobre la naturaleza
de las cosas). Resumen:
1. Invocación a Venus. Presentación del tema: los
átomos, su creación y disolución, la naturaleza del alma, meteorología y
doctrina de las percepciones sensibles. Epicuro es presentado como el vencedor
del temor a los dioses y a la muerte. Los átomos son compactos, eternos e indivisibles.
El espacio y la materia son infinitos. Lucrecio presenta al poeta como "médico" del
alma.
2. El hombre alcanza la liberación del temor y la sabiduría
a través del conocimiento de la naturaleza. Características de los
átomos: están en continuo movimiento. Existen varios universos. La divinidad no
actúa en la naturaleza, del mismo modo que tampoco fue su creadora.
3. Nueva mención a Epicuro, a quien
Lucrecio considera su maestro. A continuación habla del animus (potencia
intelectiva y sensitiva) y del ánima (alma), ambas pertenecen al cuerpo
y perecen con él. Rechazo de las posiciones platónicas y pitagóricas de
inmortalidad del alma y reencarnación. La muerte no es nada para el hombre, pues significa el
fin de la percepción.
4. Las percepciones sensibles son proyecciones emitidas por
los cuerpos mediante la emisión de átomos, que se mueven a gran velocidad y son
percibidas por los sentidos. Las percepciones erróneas no son provocadas
porque las sensaciones sean falsas, sino por una mala interpretación del
espíritu.
5. Alabanza a Epicuro, cuyo mensaje
hace al hombre similar a la divinidad. Las divinidades habitan en algún punto del espacio,
lejos del mundo mortal y desinteresados de él. Todas las cosas están
sujetas al cambio. El origen del cosmos está en el caos originario. Reflexiones
sobre los cuerpos celestes y el origen de plantas y animales. Las criaturas
mitológicas, como los centauros, no existieron en realidad. Aparición del
hombre y origen de sus creaciones: el lenguaje, el dominio del fuego, el arte,
la metalurgia, la agricultura, el Estado y el derecho. El ser humano percibe la
existencia de los dioses por visiones de sus figuras sublimes, diferencia entre
la verdadera devoción y el temor a lo desconocido.
6. Atenas es la patria de la agricultura, de las leyes y
del gran maestro Epicuro. Meteorología: el trueno, las tormentas
marinas, la lluvia y la nieve, los terremotos, los volcanes. Explicación del
método causativo. Las inundaciones del Nilo, el Averno y el fenómeno del
magnetismo. Al final quedan las enfermedades, en particular la peste de Atenas.
Catulo y su obra
Reseña sobre la vida y escritos de Catulo
Autor: Sandra Liera Bernal
Entre los estudiosos de la vida y obra del poeta
latino han existido discrepancias acerca de los verdaderos datos de su
nacimiento y de su muerte: el error radica quizá en el hecho de que San
Jerónimo, en su edición del Chronicon
Eusebii, establece que nació en Verona, en la Galia Cisalpina, el año 2° de
la olimpiada 173, año 667 de Roma, 87 a. C.; y ubica su muerte treinta años
después en la ciudad de Roma —lo cual pudo haber sido una simple aproximación—,
de tal manera que durante algún tiempo se tomó por exacta la fecha del 57 a. C.
sólo para que los eruditos descubrieran que el propio Catulo se encargaba de
desmentir el dato: En su Poema LV a Camerio habla del pórtico de Pompeyo,
construido el año 55 a. C.; en el Epigrama CXIII a Cinna alude al segundo
consulado de Pompeyo; en sus Poemas XI y XXIX a Furio, Aurelio y César, trata
de la invasión de éste último en Bretaña; y en el Poema LIII, cuando celebra la
acusación de Calvo contra Vatinio, hace referencia a acontecimientos que se verificaron
en el 54 a. C., año a partir del cual no existe registro de escrito alguno
producido por Catulo, lo que lleva a tomar este año como el verdadero año de su
muerte.
Poco se sabe de la infancia del
poeta debido a que no se encuentra en su obra ninguna alusión a ella (sólo un
par de poemas a un hermano fallecido años después, al que le dedicaría algunos
de sus versos más dolidos: Yo vengo,
hermano mío, a tu sepulcro, después de recorrer tierras y mares, a hablar en
vano a tus cenizas mudas y a darte mis postreros homenajes). Se asume, sin
embargo, transcurriendo tranquila y apacible en la noble casa veronesa de su
padre —quien cultivaba amistad con Julio César, a quien Catulo despreciaba—
hasta que durante su juventud fue recomendado por Quinto Metelo, cónsul y
militar romano, al erudito Cornelio Nepote —a quien dedicaría posteriormente buena
parte de su obra— para realizar sus estudios en Roma, donde se estableció
durante el año 62 a. C. Su llegada a Roma marcaría definitivamente todo su
corpus literario: los excesos de la gran ciudad le fascinaban y repugnaban a
partes iguales, y fueron un tema recurrente en su poesía; ahí, además, forjó
amistad con los despectivamente nombrados por Cicerón como poetas neotéricos, que se caracterizaban por el deseo de cultivar
una lírica refinada y concisa, de perfecto acabado formal; y, por último, fue
en Roma donde se enamoró de Clodia, esposa de aquel cónsul que lo recomendara
con Cornelio: la a un tiempo amada y odiada Lesbia de sus poemas.
De Lesbia y su relación con Catulo
ha dicho el biógrafo Joaquín Casasus: “Lesbia se apoderó por completo del
alma del poeta, la poseyó por entero; él no tuvo amor sino para ella, vivió con
ella y por ella durante los mejores años de su vida, y le consagró los más
inspirados de sus poemas, aquellos que hoy constituyen el elemento
característico de su genio. Las almas jóvenes se abandonan y aman siempre así
en los albores de la vida; nada puede igualar la intensidad de sus pasiones,
nada medir la profundidad de sus afectos, nada superar la espontaneidad de sus
impulsos”. Fue, sin embargo, una
relación tormentosa, especialmente para el poeta: Lesbia era conocida por los
excesos que en más de una ocasión denunciaría Catulo en sus poemas y que la
hicieron ser infiel a éste en diversas ocasiones una vez muerto Quinto Metelo
—presumiblemente envenenado a manos de la propia Clodia—. Encendió en él el
ardor amoroso con la misma intensidad que el odio, y por ella cantaría uno de
sus más famosos poemas tras perdonar una más de sus infidelidades, desolado:
No amar a nadie como
a mí me ofrece;
no ceder ni aun de
Jove a los deseos;
mas las promesas de
mujer se escriben
sobre el agua que
corre y sobre el viento.
La poesía de Catulo es eminentemente personal, emotiva y visceral:
prevalece siempre la subjetividad que la identifica como una de las primeras
poesías del ego, del yo, y recurre frecuentemente a dualidades como el amor
y el odio, la amistad y la traición con un carácter explícitamente social. Del
mismo modo que es capaz de elevar hermosas palabras a Lesbia o de expresar
abatido su dolor por el hermano ausente, dedica buena parte de su obra a la
caracterización de sus enemigos ridiculizándolos en sátiras punzantes y
directas cuya traducción fue evadida durante algún tiempo por considerarlas de
mal gusto:
¡Oh licenciosos César
y Mamurra!
El uno al otro os
convenís, malvados.
No es de extrañar que
de infamantes vicios
Uno en Formio, otro
en Roma, conquistaron
Marcas que guardan
para siempre impresas.
Sois lascivos los
dos, gemelos ambos
En artes amorosas en
el lecho,
Adúlteros lo sois en
igual grado
Y rivales y socios de
mujeres.
¡El uno al otro os
convenís, malvados!
En su obra no puede establecerse ni un orden cronológico, ni un orden
temático, y ni siquiera, muy probablemente, una unidad de obra, pues la
apariencia del corpus conservado es la de una yuxtaposición o mezcla de varios
libros; sin embargo, se cuenta con una clasificación según la forma de sus 116
poemas conocidos:
·
Poemas I al LX: piezas
cortas de métrica variada (diversos tipos de yambos y de versos de la métrica
eólica).
·
Poemas LXI al LXVIII: composiciones
de larga extensión.
·
Poemas LXIX al CXVI: poemas
en dísticos elegíacos.
Probablemente
la originalidad de Catulo consista en haber sido el primero en dedicarse al
ejercicio de la elegía romana con sus rasgos
característicos de subjetividad, autobiografismo e intimidad, mucho menos
presentes en las obras de sus contemporáneos.
Aristófanes. La asamblea de mujeres.
He aquí una reseña de Aristófanes basada en el texto: La asamblea de mujeres. Realizada por Fernando Álvarez.
La asamblea de mujeres de Aristófanes.
Hay cosas que llegan para quedarse. Eso sin duda. Un ejemplo es la comedia. La
comedia nació en Grecia. Se cree que el origen etimológico de la palabra es el vocablo
koomos que designaba el regocijo, el jolgorio, el relajo que se llevaba acabo en el
pueblo llano. La comedia tiene un origen terrenal y sencillo, un nacimiento de pueblo,
algo distinto a su prima, -si se me permite la expresión-, la tragedia, que posee una cuna
divina. Hablar de comedia griega significa necesariamente hablar de Aristófanes y su
prolífica obra, en este breve texto nos centraremos en una de sus comedias, pero no
dejaremos de echarle un vistazo al conjunto general de su creación. Más adelante al
tratar varios aspectos importantes de la obra de Aristófanes veremos con más detalle por
qué hay cosas que llegan para quedarse.
Eran años de convulsión política los que se vivían en Atenas, cuando apareció en
el teatro la figura de Aristófanes burlándose del sesudo y pensante pueblo griego,
tratando de arrancarle una sonrisa de los labios. Se cree que el autor nació alrededor del
año 450 antes de nuestra era, en Atenas, sin embargo se conoce que pasó algún tiempo
en Egina por lo que se le tildaba de extranjero en la polis ateniense. Nuestro autor vivió
en los años en que se desarrollaba la Guerra del Peloponeso, le tocó vivir y
experimentar la hegemonía ateniense en toda Grecia, más tarde su derrota a manos de
los espartanos y finalmente también su renacimiento posterior a la guerra. Aristófanes
fue un autor de una prolijidad extraordinaria, se cree que escribió alrededor de 100
comedias, muchas de las cuales fueron bastante exitosas, no obstante, hemos
conservado tan sólo once comedias entre las que se encuentran y destacan: Las nubes
que es una sátira contra los nuevos filósofos; Los caballeros donde se burla de los
gobernantes atenienses; Las aves, una fantasía que busca ser la escapatoria de la Atenas
jalonada por la guerra; y La asamblea de mujeres, obra que a continuación
consideraremos con mayor detenimiento.
Un aspecto de la vida de Aristófanes que no podemos pasar por alto si buscamos
comprender su obra es su conservadurismo. La visión política, religiosa, social y
también artística de Aristófanes era marcadamente conservadora. Por eso en su obra se
observa esa burla y ese disgusto, a veces disfrazado y a veces abierto, contra todo
aquello que traiga consigo un cambio de corte que podríamos llamar liberal. Aristófanes
no simpatizaba con la nueva filosofía de Sócrates, ni con la nueva forma de tragedia que
estaba desarrollando Eurípides, y esta animadversión se veía constantemente reflejada
en su obra.
La obra en la cual nos centraremos en este texto es La asamblea de mujeres. Se
tienen datos de que esta comedia fue representada en el año 392 a. C. En esta obra
Aristófanes se burla de los excesos de la democracia. La comedia tiene por protagonista
a Praxágora quien organiza a varias mujeres atenienses para que tomen el lugar de sus
maridos en la asamblea, disfrazándose y haciéndose pasar por hombres, y propongan y
voten que el gobierno de la polis sea llevado por las manos expertas de las mujeres. Esta
proposición surge fundamentada en que un gobierno dirigido por las mujeres es lo único
que no se ha intentado en Atenas, además de que se recuerda a los presentes en la
asamblea la capacidad extraordinaria de las féminas para administrar los bienes del
hogar y tener contentos a los hombres de la familia y también a alguno que otro extraño.
Estos argumentos terminan convenciendo a los pocos hombres que había en la
asamblea, de modo que el gobierno femenino es instaurado. Esta forma de gobierno
termina por ser una especie de proto-comunismo donde el estado provee de todo lo
necesario al ciudadano, comida, ropa, e incluso sexo, pero con algunas curiosas
prerrogativas. Algunos hombres no están de acuerdo en lo que se refiere a convertir sus
pertenencias en bien común pero sí están muy dispuestos a disfrutar de las ventajas de
tan maternal gobierno. La obra concluye con un hecho chusco derivado de la nueva
regulación del sexo, que en pocas palabras se puede resumir en que los feos y feas y los
viejos y viejas tienen derecho a ser los primeros en satisfacer sus necesidades sexuales
con los jóvenes y hermosos, lo cual causa algunas discusiones y disputas donde los
jóvenes no terminan por ser tan felices.
En esta obra se burla Aristófanes de la democracia ateniense llevada hasta el
extremo impensable, en aquel tiempo, de un gobierno de mujeres. El autor nos deja ver
una sociedad donde cualquier cosa es posible, debido al descontrol político y social que
ha dejado la derrota en la Guerra del Peloponeso. Así mismo, podemos observar otros
aspectos sociales y culturales que yacen en el fondo de la obra, como el papel
desempeñado por las mujeres dentro de la sociedad, que era muy parecido al del
mobiliario de la casa pero un poco más útil, y los problemas sexistas, que son tan viejos
como la humanidad misma, aunque ahora nos parezcan tan modernos y exclusivos a
nuestra época.
El lenguaje usado por Aristófanes es un lenguaje coloquial debido a que busca
retratar a los estratos bajos de la sociedad ateniense. Además la obra constituye una
descripción precisa y minuciosa de la vida ordinaria de los atenienses “de a pie”. Nos
habla Aristófanes de sus remedios caseros, nos regala un catálogo culinario y de
costumbres que nos introducen a la vida de Atenas en aquellos años. Nos muestra el
rostro verdadero de los griegos, el rostro del pueblo que no era sus dioses o sus hombres
ilustres posando para la foto, o mejor dicho, para la estatua.
En la comedia de Aristófanes encontramos elementos que tenemos en lo que
llamamos comedia actualmente; el vocabulario coloquial del pueblo llano, la referencia
continua a los hechos políticos y su crítica mordaz, así como el inagotable recurrir al
sexo para arrancar del auditorio algunas carcajadas. Definitivamente, algunas cosas
llegan para quedarse.
Safo. |
También conocida
como Safo de Lesbos por haber nacido precisamente en esta isla, actualmente
Grecia, en el 612 a.C. Murió en el 548 a.C. De su obra sólo han podido
rescatarse 650 versos, siendo posible encontrar sólo tres poemas íntegros, en
2004 fue encontrado otro poema de Safo en el embalaje de una momia del siglo
III a.C . Su vida se encuentra cubierta de un aurea de misterio y fascinación,
los datos históricos sobre ella son muy escasos. Se cree que vivió la mayoría
de su vida en Lesbos, salvo un pequeño periodo de exilio en la isla de
Siracusa, actualmente territorio de Sicilia, debido a las luchas entre las
oligarquías de las que su familia formaba parte y de las que ella decidió
participar al escribir sobre la tiranía de Pitaco, el general que, con su ejército venció a los atenienses
comandados por Frinón y que gobernó la isla de Lesbos durante diez años en los
que restringió el poder de la nobleza apoyándose de las clases populares de las
que Safo no formaba parte.
"Sappho inspired by love" Angelica Kauffmann |
A ella se le atribuye la creación de la
estrofa sáfica, que consiste en tres versos endecasílabos seguidos de un cuarto
pentasílabo, conocido como adónico , valiéndose de él para expresar todas las
emociones que el amor despierta en los humanos, como los celos, el deseo o la
nostalgia. Escribió nueve libros de odas, epitalamios o canciones nupciales,
elegías e himnos. De éstos sólo quedan algunos fragmentos y dos poemas
completos: la Oda a la mujer amada,
recogida por Longino en su libro Tratado
de lo sublime y la Oda a Afrodita,
recogida por Dionisio de Halicarnaso.
La Oda a Afrodita es uno de sus poemas más conocidos además de ser uno de
los pocos que se encuentran completos, a excepción de una pequeña parte
faltante en el tercer verso de la quinta estrofa. Al inicio del poema Safo
invoca a Afrodita, diosa griega del amor, la lujuria, deseo, belleza,
sensualidad y de la reproducción, para que esta oiga su llamado y la ayude a
captar la atención de un amor no correspondido. No debe entenderse al amor en
este poema como se concibe en la actualidad, sino como a una referencia hacia
la atracción sexual, ya que eso es lo que representa la diosa Afrodita
“¡Oh,
tú en cien tronos Afrodita reina!,
Hija
de Zeus, inmortal, dolosa:
No
me acongojes con pesar y sexo
Ruégote,
Cipria!”
En la segunda estrofa Safo recuerda una ocasión anterior en la que solicitó
la ayuda de Afrodita y la diosa descendió
llevada en un carruaje de oro tirado por gorriones para atender el ruego
de la desconsolada poetisa y habló preguntándole a Safo:
“Y
tú ¡Oh, dichosa! en tu inmortal semblante
Te
sonreías: ¿Para qué me llamas?
¿Cuál es tu anhelo? ¿Qué padeces hora?
me
preguntabas
¿Arde
de nuevo el corazón inquieto?
¿A quién
pretendes enredar en suave
Lazo de
amores? ¿Quién tu red evita,
Mísera
Safo?”
Safo y Faón (Jacques-Louis David, 1809) |
En la cuarta estrofa Afrodita juró a Safo que aquel amor desfavorecido pronto encontraría la aceptación.
“Que si
te huye, tornará a tus brazos,
Y más propicio ofreceráte dones,
Y
cuando esquives el ardiente beso,
Querrá besarte.”
El poema concluye con una reiteración de la solicitud de Safo a Afrodita.
Tenemos pues la máxima expresión de la capacidad de esta antigua poetisa para
plasmar los sentimientos concernientes al amor y a la pasión, la misma que
convirtió a Safo en una de las poetisas más reconocidas a lo largo de la
historia y cuya influencia ha tocado a otros poeta de la talla de Catulo,
Petrarca, Leopardi, Hölderlin Byron o Rilke.
J. Pablo Colunga
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